El atraso en la siembra de EEUU da una segunda oportunidad al productor Argentino


Datos objetivos. En el último mes los precios locales subieron 16% en maíz, 10% en soja y 8% en trigo. Este cambio llegó justo cuando los productores estaban necesitando vender para cubrir cuentas, y los márgenes de la campaña nueva se teñían de rojo. Las inundaciones en EEUU que retrasaron la siembra de maíz y dieron a los especuladores una señal de tener que vender fuertemente está por detrás de todo esto. Y a juzgar por los volúmenes operadores, el producto está aprovechando esto.

Pero cuando los mercados toman una dirección tan alcista y clara, por más que objetivamente la oportunidad sea tentadora, los vendedores se retraen pensando «hasta donde puede llegar esto». La respuesta es que los especuladores en Chicago recién neutralizaron su posición vendida de maíz y contrajeron levemente la de soja. La locura podría seguir. Pero EEUU nos recordó que lo inesperado puede ocurrir: el viernes le pusieron aranceles de 5% a las importaciones de Méjico por cuestiones de control de migración, y es su principal comprador de maíz. Y por primera vez en mucho tiempo tuvimos una baja fuerte en Chicago.

Desarrollemos estos puntos más en extenso a continuación

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Esta semana se declaró el pánico. Si bien se esperaba que tras una semana con lluvias el avance de siembra fuera lento, la realidad fue peor que las expectativas. Cuando la siembra de maíz debería estar al 90% con la ventana de siembra a punto de cerrarse para una amplia zona del midwest, sólo se llevaba implantado el 58% de los lotes 3 puntos peor de lo que se esperaba. Y por otro lado el argumento de que «nos pasamos a soja» empieza a tener un problema: también las labores vienen lentas. El área sembrada no llega al 30% cuando debería superar el 65%. Si bien queda tiempo, el desafío es grande, los campos están inundados y si bien tuvimos esta semana algo menos de lluvia y en los próximos días se podría ampliar algo más, lo cierto es que en la actualización de mapas, vuelven las lluvias para el 7 al 11 de junio, por lo que no podemos descartar que lo sembrado tenga problemas de nacimiento, y lo que falte implantar de soja se siga demorando.

A este escenario hay que sumarle la preocupación por rendimientos en EEUU. Los fertilizantes y demás productos que se aportan al suelo antes de que llegaran las lluvias fueron arrastrados por el exceso de agua (se lavaron). Lo que se pudo sembrar, sufrió de falta de temperatura y con el exceso de agua muchas plantas se podrían haber perdido. Quienes resembraron o implantaron cuando pudieron después de iniciado mayo (70% de la intención de siembra) tendrán rindes más bajos sólo por esto. Lo único que juega a favor es que la humedad de los suelos está tan saturada, que se podría superar alguna falta de precipitaciones durante el verano.

Juntando todo esto con una expectativa de producción de 380 mill.tt. de maíz y un stock final proyectado en 60 mill.tt. para EEUU, no parece raro decir que podríamos tener una pérdida de más de 40 mill.tt. y los stocks que esperábamos fueran los más altos de la historia reciente, pasaran a ser de los más bajos, y este es un escenario de mínima. En un contexto de demanda activa, EEUU deberá dar una señal para derivar los compradores a otro mercado, y de allí las fuertes subas de Chicago.

Esta situación estuvo abonada por el accionar de los fondos, que venían vendidos, y siguen recomprando la posición. Al martes pasado habían comprado 12,2 mill.tt. en la semana, y durante mayor recompraron 37 mill.tt. (50% de eso en la última semana). Pero recién neutralizaron su posición (-1 mill.tt.) y este escenario amerita pasarse al lado comprado.

En el caso de la soja, por un lado habrá intención de pasar parte del área perdida a este cultivo. Eso ya eliminaría la expectativa de una caída en intención de siembra que hoy está metida en las proyecciones. Pero si el clima no acompaña, podría pasar lo impensado: que no se siembre ni maíz, ni soja. Pero a diferencia del maíz, el USDA proyectó un aumento de exportaciones para la oleaginosa en un contexto de demanda debilitada, puntualmente sobre EEUU donde China no comprará, y además en forma global por el impacto de la gripe porcina africana. La misma, muy contagiosa y mortal entre cerdos, pero inócua para el ser humano, se controla sacrificando animales en las zonas afectadas para evitar la propagación. Se estima que sólo China sacrificaría este año 140 mill. Cerdos, pero también Viet Nam y Mongolia están en problemas. Así las cosas esto puede impactar en menor demanda. Por lo tanto en soja hay que ser más cautos con las expectativas de suba. Sin embargo como el maíz ya había subido mucho, y la soja no tanto por este tema, esta semana tuvimos mayores alza de la oleaginosa.

En soja la compra de fondos fue más tibia. En la semana cerrada al martes los especuladores comrparon en Chicago algo menos de 2 mill.tt. y durante mayo un total de 7,4 mill.tt. Sin embargo a ese momento la posición neta vendida seguía siendo alta, con 18 mill.tt. Es posible que el próximo dato sea sorprendente dada la suba de precios reciente que nos hace sospechar fuertes compras.

Pero justo cuando el mercado se desbocaba apareció Trump por un lado poniéndole un arancel a la importación de 5% a Méjico como represalia de la «inmigración descontrolada» y por otro lado apareciendo las consecuencias de la puja con China: cancelaron compromisos previos y anunciaron formalmente que las compras de buena voluntad se terminaban. Méjico es el principal importador de maíz norteamericano, y China el de soja. Los mercados trastabillaron con esto.

Por el lado del mercado local, la suba externa del maíz se conjuga con la necesidad de mercadería de compradores. Tras alcanzar hace dos semanas más de 3 mill.tt. el volumen a cargar de mercadería, se viene reduciendo, pero sigue siendo alto con 2,4 mill.tt. y la trilla viene avanzando muy lento (por debajo de 2%) porque queda muy poco más temprano, mientras que el tardío recién se está largando y la humedad es elevada. De todas formas queda poco tiempo para que esto se solucione, con lo que quienes tengan maíz para vender en el corto plazo, deberían hacerlo y cubrirse a la suba con papeles.

En el caso de soja local la mejora de precios mejoró más de 25 USD/tt el precio disponible, justo cuando se avecinaban los vencimientos de créditos comerciales a cosecha. Esto hizo que el volumen operado avanzada fuertemente. Hay otro vencimiento importante tanto de fijaciones como de créditos de tarjetas rurales al 30/06 por lo que deberíamos ver más ventas en el próximo mes.

Renglón aparte merecen los precios de cosecha nueva. Hace tres semanas teníamos un valor de soja mayo 2020 por debajo de 230 que generaba pérdidas o márgenes mínimos para el productor, y un maíz en la zona de los 130 USD/tt que daba un margen mínimo. Hoy con valores cercanos a 250 y 160 respectivamente, con soja se obtiene un margen por demás de razonable, y en maíz ganancias interesantes. En un año electoral y con la volatilidad de nuestros mercados, dejar pasar estas oportunidades parece poco razonable, para ser suaves con el claificativo.

Pasando al trigo, la condición de cultivos en EEUU comenzó a ceder, desde niveles altísimos por excesos de lluvia en el sur de las planicies. Se espera que las lluvias sigan allí, por lo que podría complicarse más todavía. Y empiezan a aparecer algunas dudas por falta de lluvias en Ucrania. Australia por su parte sigue sin precipitaciones.

En Argentina el panorama es otro: la siembra de trigo viene a todo vapor, y cada día el productor está más entusiasmado, especialmente porque tiene humedad, tiene precio y la experiencia del año pasado fue muy positiva. Pero nuevamente: no hay que perder de vista que el mundo tiene mucho trigo, lo que no cruza con este panorama.

Por ello haber vuelto a valores de trigo nuevo en la zona de los 180 USD/tt es también una oportunidad interesante. Pero como este valor ya se había tocado, mucha gente ya hizo ventas. Las mismas deberían ampliarse en este contexto.
Por Dante Romano