Peste Porcina Africana

El virus de la Peste Porcina Africana (PPA) constituye una enfermedad altamente conta-giosa, con tasas de mortalidad cercanas al 100% en los cerdos domésticos. Si bien el virus no causa enfermedad en los seres humanos, si tiene un significativo impacto económico, especialmente si se considera que, al detectarse la enfermedad en un animal, toda la piara debe ser sacrificada.
La enfermedad se reconoció por primera vez en áfrica a principios del siglo XX, aunque en 1957 se observó en Europa Occidental y, más recientemente, en Europa del Este. El principal foco de atención en la actualidad es China, país que se encuentra luchando contra la enfermedad desde agosto de 2018, cuando el Ministerio de Agricultura y Asuntos Rurales confirmó el primer brote del virus en cuatro casos. A pesar de los controles implementados, 129 nuevos brotes fueron observados hasta el 9 de mayo, y más de un millón de animales fueron sacrificados .
China es el mayor productor y consumidor de cerdo del mundo. Con una producción que supera las 54 millones de toneladas, representó en 2017 el 48% del total mundial, el doble que la Unión Europea y cuatro veces más que EE.UU. En dicho año consumió 56 millones de toneladas, requiriendo importaciones por 1,6 millones, de manera que es también el principal importador de esta carne (un 20% del mercado internacional), por encima de otros grandes compradores como Japón (19%) y México (14%) . Por otro lado, la carne porcina representa una parte importante de la ingesta de proteína de origen animal, unos 30 kgs per cápita, ubicándose en segundo lugar luego de los 43 kgs que representa el pescado.