La guerra comercial entre Estados Unidos y China ya dejó sus primeras secuelas, pero mayormente en la relación bilateral entre los países mencionados y en menor grado en la economía mundial por la fluctuación de precios.
Es importante considerar el hecho de que mientras los aranceles que puedan imponerse no involucren un mayor volumen de productos, los efectos en el resto del mundo serán reducidos.
Según el economista Hugo Royg, la guerra está enfrentando una de sus primeras batallas y no es solo una guerra comercial, sino que una confrontación por el liderazgo económico y tecnológico a nivel mundial.
EEUU decidió dar el primer paso y China, como lo había anunciado previamente, solo reaccionó unos minutos después de haberse iniciado la confrontación.
Recordemos, que el país norteamericano grava, en esta etapa, productos de alta tecnología y China productos que principalmente afectan a las familias norteamericanas.
El analista añadió, que va a ser una lucha de largo plazo entre ambas potencias y en este contexto, nuestro país mantiene una larga tradición de relación comercial y política con EEUU; y por otro lado, un distanciamiento político con China.
Además, mencionó que tal vez una de las primeras acciones que nuestro país debe realizar es la de poner en la agenda el relacionamiento económico/comercial con China Continental; dado que en este contexto tal vez sea un momento oportuno para maximizar las ganancias de precios que se pudieran dar, sin dejar de lado el análisis de los costos diplomáticos que pudieran acarrear este tipo de decisiones.
IMPACTO
Por otro lado, Sonia Tomassone, asesora de comercio exterior de Capeco, mencionó que el primer impacto fue la suba de los precios de los granos en general, ya que hoy en día el mercado está muy volátil y no se sabe hasta donde va ir esta volatilidad.
A su vez, resaltó el hecho de que definitivamente el más beneficiado, en este contexto es Brasil, por el hecho de que es el que más productos vende a China.
LARGO PLAZO
Añadió, que en el largo plazo, sí nos puede impactar negativamente el conflicto, ya que EEUU saldría a la búsqueda de los mercados a los que nosotros exportamos tradicionalmente, como la Unión Europea, Rusia, Turquía, etc.
Este hecho preocupa principalmente, por el poderío que posee el país norteamericano, en cuanto a logística y relacionamiento diplomático.
En este contexto, EEUU podría dirigir sus granos hacia nuevos mercados, entrando a competir con nuestro país, que podría quedarse con una sobreproducción, mientras no se produzca una apertura comercial hacia China Continental.
PERSPECTIVA
En el corto plazo, se espera que los precios sigan fluctuando, sin embargo, no se sabe en qué medida y hasta cuándo lo harán, haciendo que los productores actúen con cautela y disminuyan las inversiones, en detrimento del crecimiento económico de nuestro país.
Para el largo plazo, aparece sobre la mesa la necesidad de considerar una mayor apertura con China. En este sentido, las exportaciones actualmente son casi nulas debido a que Paraguay no posee la autorización fitosanitaria de China, hecho que debería ser considerado.