Según el Colegio de Agrónomo de Puerto Rico, ha visto un incremento significativo en su matricula de jóvenes y adultos.
La agricultura parece ponerse de moda nuevamente como profesión en Puerto Rico. Así lo dejó saber hoy el Colegio de Agrónomos local al dilucidar un incremento significativo en la participación de adultos en el Programa de Educación Agrícola del Departamento de Educación, impartido en tres escuelas ubicadas en Camuy, Adjuntas y Toa Alta.
Según Pablo Jiménez, director del programa, previo a que se rediseñara el proyecto en el año 2013, la matrícula rondaba en 87 estudiantes en Toa Alta, 100 en Adjuntas y 300 en Camuy. Este año, Jiménez informó que el programa cuenta con 292 alumnos en Toa Alta, 220 en Adjuntas y la matrícula de Camuy siguió en sobre los 300. estudiantes
No obstante, el funcionario añadió que a nivel general la educación agrícola se imparte en 126 escuelas, 36 más que en el 2013, sumando una matrícula general de 16 mil estudiantes y 157 maestros.
Jiménez sostuvo que los adultos matriculados en educación agrícola “están buscando obtener otras destrezas de empleo, o piensan establecer proyectos de pequeña escala en sus hogares o entrar en proyectos agrícolas de gran escala”.
Asimismo, destacó que los cursos de operación de maquinaria agrícola y soldadura agrícola tienen mucha demanda, seguidos por los de hidroponía, agricultura agroecológica, diseño paisajista, e injertos.
Empero, a pesar del interés por el programa, Jiménez indicó que el proyecto se establecería solo en diez escuelas adicionales en los próximos meses, debido a los recortes que se prevee tenga el Departameno de Eduación el próximo año fidscal que inciia el 1ro de julio de 2015.
Aún con esta alza, según un informe del Departamento del Trabajo y Recursos Humanos, el empleo en el sector agrícola no ajustado estacionalmente en abril de 2015, fue de 13,000, lo que supone una baja en de 2,000 trabajadores en comparación con marzo de este año.
No obstante, según Fernando Saldaña, Colegio de Agrónomos de Puerto Rico esta baja corresponde a las fluctuación que generan las temporadas de cosecha de ciertos productos.
“Dentro de las industrias agrícolas todo esto trabaja por cosecha. En abril y mayo las tres compañías de cosecha de mangó comenzaron a trabajar. Obviamente, surgen las oportunidades para estos trabajadores agrícolas de estos productos que van al exterior. Igualmente, pasa con los tomates. Muchos cultivos que son de temporada hacen que fluctúen los empleos y las necesidades de obreros agrícolas”, reaccionó Saldaña.
