La superficie destinada a girasol para la campaña 2022/23 alcanzaría 2 millones de hectáreas


En la segunda quincena de junio se inició el relevamiento de precampaña para el cultivo de girasol
2022/23. Como todos los años, la información recopilada semana a semana permite evaluar la intención de siembra para el próximo ciclo y seguir su evolución a lo largo de la precampaña, ante cambios en los precios de los granos, la oferta y la demanda de los insumos, las condiciones económicas y agroclimáticas vigentes y los pronósticos de lluvias a corto y mediano plazo. La ventana óptima de siembra de la oleaginosa se extiende desde mediados de julio en las zonas del norte del país, hasta fines de noviembre en el sur del área agrícola.

Al igual que en la campaña pasada, el escenario presenta una tendencia positiva en la intención de siembra, que responde a la necesidad de recuperar hectáreas perdidas durante los dos ciclos anteriores debido al déficit hídrico, perspectivas climáticas que nuevamente anuncian año neutral a seco, en donde el cultivo tiene un mejor desempeño relativo, y una relación de precios que continúa siendo favorable pese a la baja de la cotización en los últimos meses. Al mismo tiempo, esta intención se enfrenta con factores que restringen el potencial incremento del área, dados por condiciones restrictivas de humedad en la mayor parte del área agrícola y una limitada disponibilidad de materiales para la siembra, como resultado de la baja producción de semilla alcanzada en los ciclos previos por sequía, que podría atemperarse con el ingreso de semilla importada. En cuanto a las dificultades para el abastecimiento de combustibles y otros insumos, tanto por el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania como por la situación macroeconómica del país y la falta de reservas, el cultivo tendría una menor afectación relativa dada la menor intensidad en el uso de insumos en comparación con otras alternativas.

En conclusión, sujeta a que la demanda de semillas sea abastecida y que las condiciones
agroclimáticas sean adecuadas, la primera proyección de siembra posiciona la superficie a implantar de
girasol en 2 MHa, lo que refleja un incremento interanual del 17,6 % (+ 300.000 hectáreas), y una expansión del 19,6 % respecto al área sembrada promedio de las últimas 5 campañas.