La OMS recomienda a la aplicación área como unos de los métodos para combatir el dengue

Los aviones son herramientas de suma utilidad para el control de insectos que atentan contra la salud humana, en este caso el mosquito transmisor del Dengue. A través de la pulverización aérea se puede reducir de manera más rápida y efectiva la cantidad de mosquitos ya que con los aviones se amplía la capacidad de aplicación con respecto a la terrestre.

De esta manera, el aplicador aéreo cuida la salud de las personas ya que en este momento se está viviendo una epidemia de mosquitos que infectan a las personas con virus como el zika, el dengue o la chikungunya. Hasta el mes de marzo se confirmaron centenares de casos en la Capital Federal y Provincia de Buenos Aires, como también en Formosa, Misiones, Salta, Corrientes, Santa Fe, La Rioja, Santiago del Estero, Entre Ríos, Tucumán, Jujuy, Catamarca, San Luis y San Juan.

Los tratamientos aéreos se realizan con productos que no implican ningún riesgo para el ambiente ni la salud humana, autorizados por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) y por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat). Cabe destacar que además cuentan con el aval del Ministerio de Salud de la Nación, la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación y la Red de Buenas Prácticas Agropecuarias (Red BPA).

Por otro lado, es importante mencionar que las aplicaciones están avaladas por la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA) en donde los insecticidas que se utilizan fueron estudiados y dieron como resultado una gran efectividad y seguridad. No menos importante, la Organización Mundial de la Salud (OMS), en su guía práctica sobre “Pulverización de Insecticidas en el Aire para la Lucha contra los Vectores y Plagas de la Salud Pública” recomienda a la aplicación aérea como unos de los métodos para combatir el mosquito y, a través de un documento, describe cómo se debe aplicar.

Esto significa que la aplicación aérea no atenta contra el medio ambiente y la salud de las personas.