Alimentos y tecnología: viento de cola para el granero del mundo 4.0

Producción de fotos «Semana de Frutas y Verduras»

La trazabilidad de los alimentos es, cada día más, una exigencia mundial de parte de los consumidores y de ciertos países, que son cada vez más demandantes en cuanto a los criterios de sustentabilidad contemplados y la transparencia del proceso productivo de los productos consumidos. Los mercados de exportación incorporaron nuevas tecnologías como fundamentales para toda la cadena productiva de la industria alimenticia a fin de cumplir con este consumidor más interesado, consolidando una tendencia que vino para quedarse.

Tal es así, que la verificación de prácticas sustentables se ha vuelto un factor clave para lograr una mayor rentabilidad y poder obtener distintas certificaciones de estándares internacionales con evidencia en el producto final, lo que se traduce en nuevas oportunidades comerciales y mejores precios.

Argentina siempre fue considerada «el granero del mundo». Actualmente, de cada 100 productos agropecuarios que se comercializan en el mundo, 11 son argentinos, es decir que el 11% lleva el sello nacional. En 2020, el país se posicionó como 1° exportador mundial de harina y aceite de soja, maní y porotos; el 2° exportador de yerba mate; y el 3° de granos de soja, según datos de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA).

Sin embargo, Argentina ahora también puede convertirse en el nuevo semillero “foodtech”, gracias a los importantes avances tecnológicos que se vienen desarrollando localmente en cuestión de trazabilidad, buenas prácticas agrícolas, sustentabilidad y más temas de interés para los días que corren.

Es que las foodtech nacionales están frente a un contexto muy favorable para seguir creciendo y trascender más allá de las fronteras, apalancándose en la verificación de los procesos de producción al trazar la historia de los cultivos. Gracias a este paso previo, se cuenta con la información necesaria para luego obtener un tipo de sello en los empaques, conocidos también como códigos QR, que le permitan al consumidor que elige este producto conocer el origen y las características de los alimentos que consume.

Otro punto a mencionar es que las regulaciones a nivel internacional sobre el origen de los alimentos, en ciertas naciones y continentes, están creciendo cada vez más. Por caso, la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) anunció un avance histórico en la prevención de enfermedades transmitidas por alimentos, ya que estableció una norma para rastrear de manera más efectiva los alimentos contaminados, por distintas causas, a través de toda la cadena de suministro, ya sea que se obtengan en los Estados Unidos o en el extranjero.

“La agricultura mundial está cambiando hacia prácticas más sustentables, y todos los actores que componen la cadena de valor están involucrados e interesados en que dicho proceso sea lo más accesible y transparente posible. De allí la importancia de que existan soluciones digitales que den visibilidad al esfuerzo del campo por demostrar cuan sustentables son los procesos y así mejorar la rentabilidad de los cultivos, en línea con la creciente demanda de alimentos y productos sustentables”, expresó Marcos Botta, Co-Founder y CIO (Chief Innovation Officer) de ucrop.it, una herramienta que permite verificar los procesos productivos.

En este caso particular, la plataforma de ucrop.it también posee una aliada estratégica que es la tecnología Blockchain, cuya principal ventaja es la seguridad que brinda el guardado criptográfico, haciéndolo no rastreable e ilegible para quienes no posean permisos directos del productor, dueño de la información de sus cultivos, para el acceso y uso de esa información.

Asimismo, el productor tiene el pleno derecho, control y decisión sobre la información a compartir en virtud de los acuerdos digitales con los que acepta vincularse para la trazabilidad de sus cultivos dentro de la plataforma, por lo tanto, su información está disponible para el uso que él mismo decida.

“Actualmente estamos trabajando con importantes compañías de consumo masivo que dan certeza de la calidad de sus productos trazando sus materias primas con nuestra plataforma. Este es el caso de cultivos de lenteja, garbanzo, arveja verde y arveja amarilla para la elaboración de soluciones plant-based de Tomorrow Foods, cebada para importantes empresas de la industria cervecera, cacao ecuatoriano, la producción de sandía Gota Dulce, trigo y maíz para panificados conocidos en Norteamérica, entre otras. De esta manera, las empresas pueden establecer un modelo de negocios simple, lograble, rentable y en el que todos ganan: productores, empresas y consumidores”, señaló Marcos Botta.

Un caso paradigmático entre estas cuestiones es el del cacao ecuatoriano ya que, utilizando la tecnología, los productores de la Amazonía ecuatoriana descubrieron que la industria a la cual proveen y sus consumidores finales están dispuestos a pagar más por un cacao con cadenas de suministro transparentes, prefiriendo dentro de las opciones una barra de chocolate con trazabilidad del principio a fin y la certeza que esto brinda expresada en métricas ambientales.

Seguiremos siendo parte de esta “revolución foodtech” que llegó para quedarse, donde los protagonistas serán los consumidores y a su vez los productores que demuestren mejores prácticas y medidas enfocadas a la sustentabilidad. En cuanto a las empresas, obtendrán mejores resultados comerciales y económicos las que puedan cumplir con sus exigentes consumidores, pero también las que faciliten el comercio de materia prima con mejores precios para aquellos que cumplen con todo lo necesario en materia social, ambiental y productiva.